Pila de botón. Peligrosa no, super peligrosísima
Comentando en casa el tema de este post, mi marido (que me ayuda y aconseja mucho en esta aventura
no lo veía muy claro. ¿La ingesta de una pila de botón? ¿Tiene algún interés? ¿Por qué más que otros cuerpos extraños? Para mí tiene mucho, mucho interés. Son unos pequeños objetos que nos rodean y que, en las manos inadecuadas, pueden provocar graves lesiones. Veamos porqué.
Lo primero, ¿qué es una pila de botón?
Lo primero, ¿qué es una pila de botón?

Piénsalo. Si tú fueses pequeño, ¿no te llamaría la atención estas pequeñas cosas redondeadas y brillantes? Lo normal es que despierten mucho la curiosidad de los niños. Además su tamaño, entre 6 y 25 mm, casi como una pastilla, ideal para que entre casi sin dificultad.
Pues el problema de esa pila de botón no es sólo que el niño se pueda atragantar al ingerirla. Si la pila no se ha atascado, no se terminan nuestros problemas. Al contacto se “cargan” lo que sea, pueden producir quemaduras muy graves. Yo lo he descubierto al investigar para este artículo: La parte negativa de la pila (la estrechita) es la más dañina.

¿Tan frecuente es el problema?
Me gusta enseñarte estadísticas, aunque sean antiguas, pero así te haces una idea de la magnitud del problema. En 2010 se publicó en la revista Pediatrics un estudio estadounidense que analiza los casos de los 20 años anteriores. El estudio estima que cada tres horas aparece al menos un niño en urgencias por la ingesta de pilas. Superfrecuente. Además, ha aumentado el uso de las pilas de litio de 20 mm (casi un 40% estaban en mandos a distancia) que son las más dañinas.
Los niños “de riesgo”, por debajo de los 6 años. El candidato ideal es un niño de 1-2 años, que su sensación de peligro es prácticamente nula.
¿Qué puedo notarle a mi hijo? ¿Cómo sospecho que se ha tragado una pila de botón?
La mayoría de veces hay pocos síntomas, por no decir ninguno. Hombre, si ves a tu niño atragantándose y falta una de las pilas de botón del mando nos quedan pocas dudas.

Pero las pilas de botón también pueden acabar en agujeros nasales u oídos. ¿Entonces qué?
A los niños no se les ocurre nada bueno. No es el primer niño que se mete algo por algún agujerillo de su cuerpo. Entonces tendrá dolor o salida de líquido (maloliente si lleva ya unos días dentro), como cualquier cuerpo extraño. Al igual que en el esófago podían provocar quemaduras o perforaciones, en nariz u oídos también.
¿Sospechas que tu niño se ha tragado una pila de botón? ¿Qué debes hacer?
Con tranquilidad, pero debéis ir al servicio de urgencias que lo valoren. Allí verán si necesitan hacerle alguna prueba o no.

¿Qué harán en urgencias? Pues lo lógico es que lo vea un cirujano que, muy probablemente, decida sacarla aunque a tu hijo no le moleste, dado el riesgo de complicaciones.
¿Podemos hacer algo como padres?

Mantén y almacena las pilas sueltas o de repuesto bajo llave o fuera del alcance de los niños. En el mismo estudio que te he comentado anteriormente detectan que un 61.8% de las pilas de botón las sacaban los niños de los aparatos donde estaban correctamente colocadas. Sólo un 30% eran pilas que se dejaban los padres sueltas por ahí o que estaban mal sujetas.
¿Recuerdas? Es siempre mejor prevenir que lamentar, dice el refrán.
¿Te ha sido útil? ¿Conoces a alguien con niños? Es probable que desconozca el riesgo de las pilas de botón. Compártelo, puedes ayudar a prevenir accidentes.
Hasta la próxima,
Dra. Matilde Zornoza Moreno (Pediatra2punto0).
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